A menudo me preguntan sobre si creo o no en Dios y yo
siempre suelo responder lo mismo; no creo en Dios porque no existe. A
continuación la siguiente pregunta que suelen plantearme es, ¿cómo sabes que no
existe?
Aunque no pueda demostrar la no existencia de Dios y tampoco
pueda hacerlo con su existencia, creo que Dios no existe dado que si existiera
él sería perfecto y al crear el universo ha cometido algunas imperfecciones, al
haberlas cometido considero que dejaría de ser perfecto. Bajo mi punto de
vista, el mal se opone a la existencia de Dios dado que es omnipotente y
omnibenevolente y no debería permitir la existencia del mal porque sería
contradictorio. Se dice que Dios es todopoderoso pero, ¿al ser todo poderoso
sería capaz de crear un ser más poderoso que él? Si fuera capaz de crearlo
dejaría de ser todopoderoso porque existiría un ser aún con más poder que él,
por el contrario, si no fuera capaz de hacerlo, no sería todopoderoso porque no
es capaz de ejecutar dicha acción y su poder tendría grandes límites.
Tras una profunda reflexión, considero que Dios no nos ha
creado sino que hemos sido nosotros los que le hemos creado. El ser humano
tiene la necesidad de preguntarse el porqué de las cosas y considero que
recurrir a Dios es la forma más sencilla de saciar las ganas de tener
respuestas ante cuestiones que desconocemos. Para conseguir unas respuestas que
se ajusten con la realidad deberíamos preguntarnos si realmente nos estamos
haciendo las preguntas correctas y si realmente queremos conocer las
respuestas. Las personas solemos temer lo desconocido y para evitar respuestas
difíciles o incómodas a nuestras inquietudes solo podemos recurrir a Dios.
Por
todo ello no creo en la existencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario